La información sobre sostenibilidad inicia una nueva etapa

En la actualidad, la neutralidad de carbono, la circularidad de la economía o los riesgos asociados al cambio climático son cuestiones que toda organización debe tener en cuenta para evaluar su impacto global.  Para unificar toda la información que debe ser comunicada a los grupos de interés referente a estos aspectos, ha llegado una nueva normativa europea.

La recientemente aprobada Directiva de la Unión Europea sobre las cuestiones que deben abordarse en los informes de sostenibilidad (Directiva de Información Corporativa de Sostenibilidad, CSRD por sus siglas en inglés) ya ha entrado en vigor y con ella se han modificado las pautas sobre cómo las empresas deben comunicar los impactos ambientales y sociales de su actividad. Publicados en el Diario de la UE en diciembre de 2023, los European Sustainability Reporting Standards (ESRS) serán de aplicación progresiva para distintas tipologías y tamaños de empresas y su objetivo es que la información sobre sostenibilidad se equipare para situarse al mismo nivel que la información financiera, y que exista un modelo común para todas las empresas.

ANTECEDENTES DE LA CSRD

La anterior Directiva databa del año 2014 (2014/95/UE) y la actual coyuntura climática requiere de la introducción de una mayor transparencia y rendición de cuentas, a la vez que la información aportada por las empresas esté alineada con el Pacto Verde, la Agenda de Finanzas Sostenibles y los ODS. Probablemente sea el Green Deal Europeo y su objetivo de convertir al continente en el primero en ser climáticamente neutro en 2050 (como respuesta para construir un nuevo modelo económico), un motivo relevante para la aplicación de la nueva Directiva CSRD. Para cumplir con la transición hacia una movilidad más sostenible, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, apoyar la transición energética o proteger la biodiversidad (tal y como defiende este Pacto) es necesario contar con la colaboración del mundo empresarial, al que a través de la CSRD contará con una hoja de ruta que servirá como guía para la comunicación de impactos y la elaboración de informes acorde a esta Directiva.

¿A QUÉ EMPRESAS AFECTA ESTA NORMATIVA?

Para el ejercicio de este 2024 y la presentación de informes acorde a los ESRS en 2025, se mantiene la misma tipología de empresas que en anterior normativa, es decir, empresas con más de 500 empleados.  Para el ejercicio de 2025, entran a formar parte del grupo de empresas obligadas a seguir estos estándares en sus informes, aquellas entidades que cumplan dos de los siguientes requisitos: tener 250 empleados de media, activos en balance por 20M de euros o ingresos de al menos 40M de euros. En la aplicación progresiva programada para esta Directiva, en el ejercicio de 2026 entran a formar parte las PYME cotizadas y ya en el ejercicio de 2028, las empresas de fuera de la Unión Europa, con filiales dentro de la misma. Esto supone un aumento importante en el número de empresas que, acogidas bajo esta nueva Directiva, pasan a ser unas 50.000 las obligadas a emitir anualmente estos reportes. Además, se introducen cambios como la necesidad de que la información que se difunde esté certificada por una auditoría independiente, la inclusión de la misma en los informes de Estados Financieros o la publicación de objetivos, progresos y riesgos asociados a la actividad empresarial, entre otros. Los requisitos de divulgación se amplían en cada uno de los ámbitos ESG y ello supone que en la información medioambiental, social y de gobernanza se incluyan estrategias definidas y sobretodo métricas sobre desempeño acorde a unos objetivos previamente establecidos.

EL VALOR QUE APORTA ESKER AL REPORTING DE SOSTENIBILIDAD

Una de las principales preocupaciones de las empresas a la hora de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero se encuentra en poder identificar correctamente cuáles son inherentes a su actividad y cuáles provienen de sus clientes y proveedores. Para ello, se estableció el sistema de alcance o Protocolo de Gases de Efecto Invernadero, dividendo en tres categorías estas emisiones:

• Alcance 1 o de emisiones directas: aquellas que una empresa produce en su actividad.
• Alcance 2 de emisiones indirectas: las que provienen de la energía que una organización necesita para funcionar.
• Alcance 3: aquellas indirectas que provienen de los clientes que utilizan los productos o servicios de una empresa o las de proveedores que los fabrican. Estas últimas, una de las más difíciles de abordar tal y como reconoce el Foro Económico Mundial.

En Esker ofrecemos una solución para resolver cómo hacer un buen seguimiento de la huella de carbono y sus diferentes alcances: Esker Accounts Payable  (AP) contribuye a la medición de todas las emisiones a través de la extracción del consumo de energía de las facturas de luz, agua y gas haciendo más sencillo a las empresas el monitoreo de estas. Además se consigue la posibilidad de obtener una certificación relacionada con las emisiones de CO2 y a través de este sistema, se facilita la recopilación de datos que tendrán que quedar reflejados en los informes que se elaborarán a partir de ahora, para responder a los requisitos de divulgación de la CSRD.

Tener una mayor visibilidad de la información de los proveedores ayuda a las empresas a automatizar, gestionar y minimizar el riesgo de las operaciones llevadas a cabo por estos. Desde Esker Supplier Management, la herramienta de gestión de proveedores, se puede supervisar el nivel de responsabilidad en toda la cadena de suministro  y verificar el impacto y cumplimiento de las cuestiones ESG. Contratar un nuevo proveedor, establecer un sistema de puntuaciones de impactos, disponer de un formulario de buenas prácticas de abastecimiento o aumentar las compras responsables son algunas de las ventajas de esta solución.

LA IA AL SERVICIO DE LOS NUEVOS ESTÁNDARES DE INFORMACIÓN CORPORATIVA

Todo experto asesor en reporting y verificación de información corporativa reconoce que la elaboración de planes para ajustarse a la nueva regulación de la Directiva CSRD requiere un importante esfuerzo por parte de las organizaciones, sobre todo en cuanto a la gestión y control de la información que implica a toda la cadena de valor.

Para Esker, colaborar en una buena gestión de la cadena de suministro de otras empresas supone contribuir a la mejora del ecosistema empresarial y para ello se incorpora la Inteligencia Artificial, que también contribuye a cumplir con los requisitos de la CSRD, haciendo más fácil a las empresas que pueden disponer de datos que necesitarán comunicar en sus nuevos reportes de sostenibilidad. De esta manera, las empresas pueden tomar decisiones basadas en datos actualizados a tiempo real que sirvan para detectar riesgos y oportunidades asociados a la toma de decisiones comerciales.

Esker tiene la tecnología precisa para que las empresas puedan demostrar su compromiso con la sostenibilidad ambiental y su responsabilidad con la protección del medio ambiente. Conocer de cerca cuál es el desempeño ESG de proveedores y disminuir la complejidad de los informes a presentar en materia de sostenibilidad ayudará a facilitar el cumplimiento de la reciente Directiva.

En palabras de Jeremy Rifkin, influyente economista y autor del libro Green New Deal Global, al respecto de qué podemos hacer ante la crisis climática, “estamos a tiempo, la tecnología ya está lista”: Esker la tiene preparada y disponible para las empresas.